Los procesos en la industria dental son en su mayoría manuales, lentos y dependen mucho de la habilidad humana. Cometer un error implica muchas veces iniciar el proceso desde cero. Al mismo tiempo, el mercado es cada vez más competitivo y exigente.

La impresión 3D y flujos de trabajo digitales ofrecen una forma rápida y económica para transformar el proceso manual en una dinámica digital y automatizada. Eliminar errores humanos a lo largo del proceso aumenta radicalmente la rapidez, optimiza los acabados y le garantiza consistencia en calidad y resultados.